Mi destete... TO BE CONTINUED

Mi destete continúa. Mi destete es instrasferible a cualquier otra fierecilla que no sea la mía. Mi destete ha tenido altos, bajos e intermedios. Mi destete no tiene recetas mágicas. Mi destete es irrepetible.

Se podría decir que mi destete ha sido un éxito, desde el punto de vista práctico; la fierecilla no ha vuelto a lactar desde aquella mañana de sábado, de ya un lejano 9 de enero de 2016. No obstante, puedo afirmar que todavía no está superado; aún hay noches que se acuerda y llora con tristeza medio dormida. Por no hablar del sobeteo al que me somete si me pilla ligera de ropa y al alcance. También, cabría aclarar que no ha sido respetuoso por ambas partes; está vez y sin que sirva de reference, antepuse mis intereses indivuales a los del bien común.

Muchas han sido las mamás que me han pedido que les cuente cómo lo hice porque su indecisión es directamente proporcional a sus ganas de establecer un nuevo vínculo con su churumbel, diciendo adiós a la LM. Y yo les cuento que esperé a la luna nueva, que lo hice sin medias tintas (no funcionó el hacerlo progresivo), que le expliqué que ya no había más leche que la que salía del frigo, que dormí durante dos semanas con cuello alto y que mi latido del corazón, la hamaca (sí, tenemos una hamaca en casa, ¡todo lujo y un descubrimiento!) y la mochila fueron los que invocaron a Morfeo en los momentos más difíciles de desconsuelo. Eso sí, antes de nada, dejo claro que mi experiencia no es ciencia, que sólo tengo una hija y bastante bendita, todo sea dicho. Porque para ciencia harían falta 10 hijos/as, por lo menos, y, aún con ésas , dudo que las  posibles coincidencias dejasen hacer norma.



¡Gracias,Diana "Marujismo"! Por enseñarte el modo de poner imàgenes molonas sin meterme en líos!;o)))

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